En contraste a los hombres, nosotras no olvidamos de forma fácil. Retenemos los sucesos, circunstancias y hasta las palabras por el tiempo que sea necesario hasta expresarlo. Lejos de olvidar, la mujer disimula.

Un campo deportivo: este puede ser un poco más difícil. No solo va a estar entrando a hurtadillas en un estadio que puede tener seguridad, sino asimismo experimentará una nueva sensación que nunca antes había sentido: la sensación de césped bajo su espalda o bien rodillas.

… Sabes que haría cualquier cosa por ti. Ya podía verse aparcando su Mercedes y andando por los barrios donde se sentía seguro. Y de esta manera pude mudarme al piso que había visto hacía un par de meses y cuyo alquiler hasta entonces no me podía permitir.

¿Crees que he engordado?. Le pones en un compromiso superfluo. El hombre acostumbra a ser práctico, honesto, y la contestación tal vez no te guste (los hombres no saben que las mujeres preguntamos solo para compartir un sentimiento, no a fin de que nos respondan, y menos lo que no queremos escuchar).

Esto es poder expresar de qué manera te sientes, abierta y honestamente, con tu pareja, sin miedo a que tu franqueza sea tergiversada. Es tener la sinceridad de decir lo que piensas, toda vez que lo hayas pensado lo suficiente para saber que lo que afirmas se va a tomar de una forma buena y constructiva.

Y ahí me detengo. No voy corriendo a decirle algo bonito sobre ellos. La gente hace eso continuamente, incluso aunque no lo piensen, y eso me vuelve desquiciada. Esto es un proceso. Pasito a pasito. Detente. Deja que se percaten de que has reconocido su regalo.

En algunos casos, la mujer acepta abnegadamente la imposición de su esposo de relaciones sexuales una vez a la semana. En otros, busca la verificación de su femineidad y una venganza contra aquel que la ignora en un aspecto tan fundamental para la vida conyugal.

Haz ejercicio cuando menos 4 veces a la semana, si puedes ir a un vapor para sudar todo lo que traes dentro de ti, tu piel luce mucho mejor e inclusive tus ojos estarán más radiantes…te sentirás mucho más joven.

La buena noticia es que tu independencia es algo que puedes enseñar por medio de lo que haces y cómo vives tu vida, así que no precisas decirlo. Anda el camino en lugar de platicar la plática, y estarás bien.

Y recuerden, para mañana las lecciones 12 y 13 bien aprendidas. Ah y me gustaría que cada una de escribiera un ensayo corto sobre la necesidad de atender en clase, muchas gracias. Las tres lo miraron ya antes de salir corriendo hasta el vestíbulo.