
Regla numero 799: no hay que enamorarte de alguien que no siente nada por ti
De todas formas, a de su poder restrictivo, el cinturón de castidad ejercita un poderoso sentimiento de sumisión a quien lo lleva y con la orden del Amo/a, ya basta para que el cinturón sea un esencial instrumento de dominio, castigo y humillación.