GForce se puede hacer en la cama, el sofá, el piso o bien aun en el automóvil si tiene un asiento trasero lo suficientemente grande. Solo recuerda que la GForce puede ser áspera en el cuello y la superior de la espalda de una mujer, conque asegúrate de tener en consideración su comodidad.

Aprovechamos este espacio para rememorar a uno de los fotógrafos que ha transformado a las prostitutas en dignas protagonistas de ciertas más festejadas fotografías eróticas de la historia y, de paso, para contemplar ciertas de esas fotografías.

Positiviza tu día. Visualizando con anticipación los resultados de cada actividad cómo deseas que sucedan y da las gracias, siente la gratitud por ese día lleno de bendiciones y acontecimientos fantásticos.

Los senos los consiguieras con un sostén relleno de esponjas, medias o siliconas, esto depende mucho de si vas a tener escote o bien no, actualmente también en tiendas especializadas se consiguen sostenes para travestirse ya listos.

El hombre escucha: Me siento desdichada. No puedo atraer la atención que necesito. Todo esta totalmente perdido. Ni tan siquiera tú me tomas en cuenta y eres la persona que se supone me ama. Deberías abochornarte. Eres tan poco afable. Yo jamás te ignoraría de ese modo.

Dile con el corazón: Madre te doy mi corazón, haz con él, lo que quieras. Esta es la clave más esencial. La llave que abre la puerta para poder ver el rostro de quien va a ser el amor definitivo: ofrecer tu corazón a María.

Te resultará sorprendente comprobar que puedes movilizar esta energía de forma prácticamente inmediata. Como afirmamos al principio del escrito, conseguirlo va a depender en gran medida de tu energía sexual y de tu sensibilidad.

Esta postura es bien simple, excitante y, al unísono, romántica. Semejantes características la convierten en una posición enormemente placentera para ambos. Es recomendable que el varón coloque una almohada debajo de las rodillas.

Los ataques más eficaces son aquellos que no se aguardan. No amedrentes a la presa ladrando estruendosamente como un perro274. Emplea, por contra, la estrategia cazadora del gato. Actúa con sigilo. No anuncies por megafonía tus ataques… ¡Ah, y tampoco expliques una técnica antes de utilizarla!

Nadie quiere estar cerca de una persona que se está quejando todo el día. Al menos yo número Y esa persona probablemente tampoco. Entiendo que en ocasiones puedas pasar por malos, muy, muy malos momentos; me ha ocurrido, mas trátalos en privado, o con un amigo de confianza. No más.