
La escena de doMinio y sumisión, Primer acto
La morbosidad y malicia de los adultos en temas sexuales se proyecta hacia los hijos en una forma de eso es para adultos y no para ustedes, de ahí que eluden el tema, regañan, dilatan con contestaciones o se imponen con frases descalificadoras, a fin de que el hijo o hija no siga preguntando.