
Soy Isabel, una joven acompañante de lujo española, de sosiega belleza y con muchos encantos
Durante el reinado de Juan I un reglamento de este tipo decía: En estas casas podrán estar las mujeres que tuvieran más de 12 años, que no fuesen de buen estirpe, ni casadas ni viudas sinceras y que los visitantes tuvieran 25 años o bien más que no fuesen casados ni del estado religioso.